Al final del primer cuatrimestre en escultura teníamos como trabajo la realización de un animal. Primero teníamos que realizar uno en alambre y otro con el material o materiales que quisiéramos.
Como primer intento hice una cabeza de oso con alambre grueso del de clase marcando solo la silueta del oso y sus rasgos en tres dimensiones.
A la profesora le pareció interesante la idea pero no me servía para la práctica ya que teníamos que hacer un cuerpo entero. Así que seguí experimentando y esta vez usé un hilo algo más fino y un tipo de línea algo más suelta y enrevesada al mismo tiempo. E, inspirándome un poco en los elefantes de Dalí, hice este pequeño elefante azul que coloqué sobre una peana hecha con corteza de árbol.
Por último, teníamos que hacer un animal algo más grande. Para este último hice una tortuga marina con resinas, malla metálica, alambre negro y, de nuevo, corteza de árbol.
Gracias a este trabajo tuve la oportunidad de poder usar resinas un material que es muy versátil y que da unos resultados muy interesantes.
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